Este museo hidrocálido cumple
12 años atendiendo al público en dos edificios que dan muestra de la unión de
pasado y presente, ya que rescata un claustro de monjas colonial que data de
mediados del s. XVII y un moderno edificio con fachada de vidrio y paredes
revestidas en rojo. El discurso museográfico se divide en dos ejes, en primer
lugar, su visión original que da muestra de la forma de entender la muerte en
los diferentes momentos de la historia de México, lo cual se da gracias a la
donación de la colección personal del artista del grabado Octavio Bajonero Gil,
la cual se encuentra dividida en 7 salas que recorren desde el Inframundo en la
época prehispánica, la visión colonial e independentista con toda su
religiosidad, la visión contemporánea y la globalización de la muerte. En
segundo lugar, el museo se enriqueció con la colección de Daniel Mercurio López
Casillas, la cual muestra la representación icónica que los mexicanos
mantenemos con la muerte a través del arte popular.
Cientos de figuras llaman la
atención, desde piezas arqueológicas en tumbas de tiro y representaciones de Mictlantecuhtli
en la antigua cisterna del monasterio, panfletos novohispanos de prácticas
mortuorias, las calaveritas literarias y el grabado de Posadas; así como
figuras de arte neoprehispánico y una amplia variedad de calaveras elaboradas
en diferentes técnicas.
Sin duda es una visita
obligada en Aguascalientes que sabe aprovechar su céntrica ubicación a solo
unas cuadras de la plaza central. El MUMU ofrece una visión contemporánea de la
muerte en nuestro país.
Galería de fotos en el link
No hay comentarios:
Publicar un comentario